Investigadores del Instituto de Oscuridad Revolucionaria anunciaron ayer que los apagones no son una falla, sino una “manifestación lumínica interna del pueblo”. A partir de ahora, cada corte eléctrico se celebrará con un acto de recogimiento patriótico.
La Habana. – En una conferencia iluminada únicamente por la llama simbólica de una vela de cumpleaños reciclada, expertos del flamante Instituto de Oscuridad Revolucionaria (IOR) presentaron su más reciente hallazgo: los apagones no representan un problema técnico, sino una “manifestación lumínica interna del pueblo cubano”.
“El cubano no necesita bombillos para brillar”, afirmó el Dr. Raúl Sombra, director del IOR, ante una audiencia que aplaudía a tientas. Según el estudio, la ausencia de electricidad potencia la introspección patriótica, eleva la moral revolucionaria y favorece la conexión con los valores esenciales del socialismo: paciencia, resiliencia y calor.
Como parte del nuevo enfoque, los apagones pasarán a llamarse “pausas energéticas reflexivas”. Durante estos momentos, las familias serán animadas a cantar himnos, reflexionar sobre las conquistas del siglo XX y practicar la cocina crea creativa con fósforos y esperanza.
El Ministerio de Energía anunció que implementará una red de altavoces manuales que avisarán con entusiasmo cada apagón: “¡Comienza ahora tu momento de gloria interior!”, dirá la grabación, seguida por los acordes del himno nacional tocados en flauta dulce.
Próximamente se lanzará una campaña titulada “Cuba brilla más cuando se apaga”, que incluirá calcomanías fluorescentes, poesía táctil y concursos de dibujo a ciegas.
“Apagar la luz es encender la conciencia revolucionaria”, concluyó Sombra mientras desaparecía entre la penumbra.